sábado, 30 de mayo de 2009
Abrázame, pero hazlo tan fuerte que logremos unirnos en alma. Dale la espalda al mundo y olvida los prejuicios que encarnas. Mírame cada vez que quieras despegar tu piel de la mía y en el contacto con mis ojos no querrás soltarme, ni mirar atrás. No dejes de rozar tus manos sobre mis manos. Y aunque a veces no te merezco, sin ti yo desvanezco...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aunque me vuelva no más que un eco,
sabré que tu amor no se murió
cuando dejé de cantar mi canción.

Me gusta como escribes, siento lo que sientes, me llevas hacia tu sentimiento (L)... Creo que pasaré por aquí de vez en cuando de ahora en adelante.

Ant0! dijo...

Que increible la manera de mirar los ojos de alguien y olvidar todas las cosas escritas con fuego en la piel blanda y blanca como un rocio de otoño, que increible la manera de quemar fuego con fuego, sera eso a lo que tanto llaman amor?

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